miércoles, enero 21, 2009

Terrazas con historia

El templo sagrado y el observatorio astronòmico, parte fundamental de la vida de Los Incas.





Las construcciones para el acopio de la cocecha


Familias de agricultores vivieron hace 500 años en medio de esas montañas que hoy desbordan leyendas. Allì cultivaron terrazas, en medio de nubes y misterios sagrados, papa (oca, como la llaman) y maiz en las zonas mas bajas, tradiciòn que continua en la regiòn como en aquel entonces.


Bendecidos por los apus (dioses), luego de la cocecha llevaban los frutos que ofrecìa la pachamama a los sectores de acopio donde los guardaban para poder comerciar con el resto del valle.

Mas allà de las investigaciones antropològicas, señala uno de los cuidadores del Parque Arqueologico de Pisac, "Hoy sabemos todo esto por nuestros abuelos que son los mejores libros".

Ellos cuentan la leyenda de Inkil Chumpi, la Princesa de la faja Florida, en la que se narra el origen de Pisac. El mito fluye bordenando el rio Vilcanota, entre amores predestinados e ingeniosos constructores de puentes que cruzan sus caudalosas aguas.


"La ciudad presenta una estatua que tiene una forma muy particular. Se dice que el cacique Huayllapuma tenía una hija, llamada Inquill, a la que tenía que casar con el hombre que pudiese construir, en sólo una noche, el puente sobre el río Vilacmayo (un puente de mucha importancia para la defensa del lugar). Pese a la dura tarea, Asto Rímac -un apuesto príncipe- decidió aceptar el reto, y pedir la mano de la princesa. Las autoridades del lugar dispusieron todo para que Asto Rímac iniciara las labores, mientras la princesa debía subir un cerro sin voltear; porque, de lo contrario, ella y su prometido se convertirían en piedra. Casi al amanecer, el príncipe había culminado con la obra, pero Inquill, no pudiendo soportar más, volteó y quedó convertida en piedra hasta el día de hoy." (Fuente:Wikipedia)